Este tipo de mensaje lo recibo muy a menudo.
Mamás que me consultan y me dicen que el peque de 3 años (2 y medio, 3 y medio…) no habla. Que dice algunas palabras pero las acorta, no las dice bien.
Y que ya se han puesto a trabajar con el peque enseñándoles las letras, haciéndoles repetir palabras, y el peque no quiere, no le gusta, no atiende.
¡CUIDADO!
¡Así no se trabaja el lenguaje con un peque de 2, 3, 4 años!
Por favor, si has estado también haciendo esto, consulta con una logopeda / terapeuta de lenguaje y que os oriente bien.
Otro tipo de mensaje que recibo es de mamás y papás que me dicen que sus hijos conocen los números, las letras y los colores, pero no pueden expresarse verbalmente.
Es importante entender que, a temprana edad, lo más relevante es que los peques puedan comunicarse y expresarse, más allá saber conceptos educativos.
En este artículo, abordo el tema de los peques que hablan muy poco o no hablan y cómo podemos enfocarnos en potenciar su comunicación desde una perspectiva natural, significativa, funcional. Destaco también la importancia de potenciar las habilidades previas al lenguaje verbal.
La importancia de la comunicación significativa y funcional
En lugar de enfocarnos en enseñar letras, números y colores, debemos centrarnos en que los niños puedan comunicarse y expresarse de manera efectiva. La comunicación es la base del lenguaje y nos permite satisfacer las necesidades básicas de los niños. Que nos puedan pedir cosas, o ayuda, o cariñitos, y mostrarnos cosas, así como expresar cómo se sienten y qué les pasa, es mucho más importante que saber letras, números, colores y formas.
Superando los errores comunes
Es un error enseñar palabras aisladas, números o letras a los niños pequeños que aún no hablan. El lenguaje se adquiere en contextos de interacción, del peque con sus cuidadores de referencia. Es fundamental comprender que el lenguaje se desarrolla de manera natural a través de la interacción con los adultos y el entorno favorable.
Hablar se consigue hablando, no mediante la enseñanza directa. La interacción y la comunicación activa con el peque es lo que impulsará el lenguaje del peque.
Potenciando habilidades previas al lenguaje
Antes de que los niños comiencen a hablar, existen habilidades previas que debemos potenciar para fomentar su comunicación. Algunas de estas habilidades son:
- Intención comunicativa: Es importante que los niños deseen comunicarse y sientan la necesidad de hacerlo. Debemos permitirles experimentar y expresar sus necesidades.
- Imitación: Desde bebés, los niños pueden imitar movimientos, sonidos y gestos. La imitación es una habilidad temprana que podemos fortalecer de manera natural si no se está desarrollando adecuadamente.
La comunicación va más allá de las palabras
No debemos enfocarnos únicamente en enseñar vocabulario de objetos. El lenguaje implica expresar sentimientos, hablar de acciones y desarrollar habilidades para comunicar necesidades más complejas. Cuanto más variado sea el vocabulario de un niño, más fácil será para él combinar palabras y empezar a formar frases.
Tengamos en cuenta la variedad de palabras en el vocabulario de los niños, no limitándonos solo a nombres de objetos, sino también incluir verbos, adjetivos y onomatopeyas (al principio sobre todo).
¿Qué deberíamos hacer?
En primer lugar, hacer una valoración de por qué el peque no está hablando.
O mejor dicho: hacer una valoración para ver que el peque sí que se está comunicando aunque “no hable” y que hay previas a las palabras que son muy importantes.
Aquí se podrán también descubrir las causas que puedan estar provocando que ese pequeño no hable y poner remedio lo antes posible. De todas maneras, muchas veces no hay una causa en los desafíos de la comunicación. Sí que hay factores que influyen pero quizás no encontraremos una causa clara.
En segundo lugar, es necesario que tengas el conocimiento adecuado de cómo los peques adquieren el lenguaje y cuál es el papel vital que tenéis vosotros, la familia, para hacer que este se vaya desarrollando de manera respetuosa y adecuada para la edad del peque y acorde con la naturaleza del desarrollo del lenguaje (¡que no es aprendiendo letras ni repitiendo palabras!).
Como decía hace un momento, tu peque ya se está comunicando y todos a su alrededor también lo estáis haciendo. Pero quizás no estás dando importancia a ciertos aspectos que en estos momentos son, en realidad, los más importantes.
Conclusión
En lugar de preocuparnos por la cantidad de palabras que un niño puede decir o por su conocimiento de letras y números, debemos centrarnos en potenciar su comunicación significativa y funcional. Esto implica promover la interacción, satisfacer sus necesidades básicas y desarrollar habilidades previas al lenguaje verbal.
Al comprender y favorecer estas áreas, estaremos brindando al peque las herramientas necesarias para comunicarse de manera efectiva y construir una base sólida para su desarrollo lingüístico.
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Si todavía no me conoces demasiado, te recomiendo que leas más artículos del blog y veas mi selección de talleres que he hecho para ti accediendo a mi canal-grupo de Telegram.
Puedes ver este contenido en este vídeo que realicé para mi antigua comunidad de Facebook y colgado en mi canal de YouTube:
«Descubre CÓMO y CÓMO NO ayudas a tu peque a HABLAR. ¿Tienes en cuenta las HABILIDADES TEMPRANAS?«
También estos dos vídeos / audios:
«Enseñar el abecedario para ayudar a un peque de 2 años que NO habla«
«Fracaso escolar a los 3 años«
(Imagen de Pixabay)