“Desgraciadamente nos han inculcado tanto que ‘arreglemos’ nuestras debilidades (que sería el equivalente a quitar la mala hierba), que no sabemos cultivar un gran jardín”.
Robert K. Cooper
Lo que sería en el campo de la psicología y la logopedia
centrarnos en el déficit
querer arreglar las dificultades
normalizar el niño
trabajar duro
rehabilitar.
Eso sería intentar quitar la mala hierba.
Sin embargo, se sabe desde hace años
que es mucho más efectivo
partir desde las fortalezas del niño
partir de eso que le encanta,
que le motiva,
de eso que ya está saliendo.
En el desarrollo de lenguaje sería fijarnos y comprender la comunicación y el lenguaje del peque que ya está emergiendo
y que aprendiéramos del peque
partiéramos de lo que ya expresa
dejáramos salir su espontaneidad.
Eso sería cultivar el jardín.
“Cada uno de nosotros puede hacer al menos unas cuantas cosas excepcionalmente bien. Esas actuaciones derivan de nuestros talentos individuales. Todos tenemos que descubrirlos siempre que podamos, desarrollar nuestros puntos fuertes y aplicarlos al máximo”.
Robert K. Cooper
Qué gran idea es la de empezar por observar al niño
conocerle
hacernos expertos en sus gustos
en sus puntos fuertes
en sus talentos
para podernos adaptar
ofrecerle lo que necesita en cada momento
y así dejar que florezca
que se desarrolle en todo su esplendor.
Esto aplica EXACTAMENTE cuando queremos impulsar el desarrollo de la comunicación y el lenguaje de un peque que presenta algún tipo de desafío, sea el que sea.
¿Observas?
¿Te haces experta?
¿Le conoces?
¿Le sigues?
¿Le dejas FLORECER?
—
Este es el libro de donde extraje las citas: Aprenda a utilizar el otro 90% de Robert K. Cooper.