“Mi hijo de 2 años apenas dice 5 palabras”
“Mi hija de dos años solo usa 1 palabra”
“Mi hijo de 2 años no habla nada”
¿Es motivo de preocupación?
Muchas mamás tenéis esta preocupación. Algunas sois familias con las que estoy trabajando en estos momentos; otras, quienes he conocido a lo largo de mi carrera profesional. También lo veo en cantidad de comentarios que las mamás dejáis en las redes.
Para ver si esto es motivo de preocupación debemos entender varias cosas. El lenguaje no solo es lenguaje verbal, es decir, palabras. Para valorar el lenguaje de un niño/a debemos también valorar su comunicación y su comprensión. Qué cosas entiende, si sigue consignas, si se le ve conectado en la comunicación y qué otras estrategias usa para comunicarse si su lenguaje verbal es tan limitado. Quizás usa muchos sonidos y vocalizaciones, gestos faciales, señala lo que le interesa o necesita, reclama tu atención, etc.
También es importante saber qué tipo de comunicación le estás dirigiendo, mamá, papá, cómo te comunicas con él/ella, que tipo de lenguaje usas, si diariamente pasas ratos juntos haciendo alguna actividad compartida, actividades placenteras para el niño/a, como jugar o mirar cuentos, etc. Todo esto es importantísimo de cara al desarrollo de la comunicación y del lenguaje. Puedes leer más sobre esto aquí “8 estrategias exitosas para comunicarnos con nuestros hijos (+ 4 de regalo)”.
Volviendo al lenguaje del niño, es bueno que podamos tener una referencia de lo que es el desarrollo “normal” o estándar del lenguaje. Sin embargo ves que uso “normal” entre comillas porque no estoy de acuerdo con estas clasificaciones que hablan de “normalidad” y si no, de “retraso”. En mi último artículo hablaba de “Cuándo preocuparnos por el desarrollo del lenguaje de nuestro/a hijo/a” y como las tablas de desarrollo normal de lenguaje tienen limitaciones, pues hablan de una normalidad estática, como si todos los niños/as tuvieran que cumplir esas características en ese mismo momento. O que esas tablas hablan solo de lenguaje verbal, como cuántas palabras o tipo de frases los niños/as tienen que estar diciendo a cierta edad, pero no tienen en cuenta aspectos mucho más amplios como el tipo de comunicación que tiene ese niño.
De todas maneras, a continuación te voy a poner en situación de lo que los estudios del desarrollo del lenguaje dicen acerca de la etapa de los 18 meses a los 24 meses (y un poquito más adelante). Es bueno tenerlo en cuenta como referencia porque aunque tu hijo/a no esté haciendo lo que dicen estas tablas, su desarrollo irá siguiendo una evolución parecida aunque sea más tarde.
Y, además, y como decía en mi artículo anterior («Cuándo preocuparnos por el desarrollo del lenguaje de nuestro/a hijo/a«), no está de más consultar con un especialista. Una evaluación temprana hará que te quedes más tranquila, que podamos tratar de entender por qué está empezando más tarde y que puedas poner en práctica desde casa estrategias de comunicación que impulsarán el desarrollo del lenguaje de tu hijo/a.
Desarrollo del lenguaje de los 18 a los 24 meses
Explosión léxica
De los dieciocho a los veinticuatro meses se suele dar lo que se conoce como explosión léxica: en muchos niños/as se observa una explosión del vocabulario, un incremento muy rápido de las palabras que dicen. Las mamás y papás debemos estar bien atentas y escuchar activamente a nuestros hijos/as, que a veces utilizan una palabra para varias cosas. También, las simplificaciones en el habla hacen que varias palabras diferentes acaban sonando igual. Nuestro peque decía nana para mandarina, banana y tahini.
“A los dieciocho meses notamos un incremento rápido en las palabras que decía nuestro hijo M. Por ejemplo para pedir cosas, cuando quiere bajar dice get down!; para informar que terminó de hacer pipi dice finished!; para pedir ayuda, mà! (mano) para que le ayude cogiéndole de la mano; para pedir cosas que quiere comer o beber dice palabras como tahina, leche, pan, cereales; y repite muchas palabras y sonidos, también trozos de canciones, así como reconoce y anticipa muchas canciones y cuentos.”
Trocitos de nuestra experiencia, en mi libro Ayudando a nuestros hijos a hablar de manera natural.
A menudo, el significado que los niños atribuyen a las primeras palabras es diferente al del adulto. En esta etapa los niños logran unas metas cognitivas, como entender que cada cosa tiene un nombre, que un nombre puede referirse a varias cosas y que una cosa u objeto puede tener diversidad de nombres y hacen “errores” que son totalmente normales del desarrollo del lenguaje como:
- Usar una palabra para un subconjunto de la categoría (lo que se llama infraextensión). Por ejemplo, perro solo para su perro, agua solo para el agua de la bañera y no la de beber, etc.
- Aplicar una palabra a una serie de referentes más amplia que la usual en el lenguaje adulto (la sobreextensión). Por ejemplo, papá para todos los hombres, agua para todos los líquidos, coche para todos los vehículos, etc.
- A veces el significado de la palabra en el niño no coincide con el significado del adulto ya que pertenece a otro referente (diferente referente). Por ejemplo, avión para helicóptero, lluvia para nieve, camión para tractor.
Incluso se ha visto que en el lenguaje que las madres dirigen a los niños se cometen a veces estos errores para adaptarse al niño, sobre todo los de sobreextensión.
Hay diferentes estilos de adquisición del lenguaje entre los niños. Se ha propuesto la existencia de dos estilos diferenciados: el estilo referencial y el estilo expresivo. Los niños de estilo referencial tienen más proporción de nombres (sustantivos) entre las primeras cincuenta palabras, el incremento de vocabulario es más rápido, hablan de los objetos y el habla es más inteligible, se entiende mejor. Los de estilo expresivo tienen más proporción de pronombres en sus cincuenta primeras palabras, el vocabulario crece lentamente, utilizan el lenguaje con las personas y el habla es más ininteligible, no se les entiende tanto.
Las explicaciones que se dan a estas diferencias tienen que ver con el tipo de estilo comunicativo que se establecen entre las mamás/papás y el niño/a.
Habla telegráfica
Se cree que esta explosión léxica es la que hace que los niños/as puedan empezar a combinar palabras, porque este incremento repentino hace que el niño sea capaz de expresar relaciones. Hacia los dieciocho meses (o más adelante en función de cuando se da la explosión léxica para ese niño) aparecen las primeras combinaciones de palabras, de dos elementos. Normalmente son palabras con significado, como sustantivos o verbos, sin conectores (preposiciones o artículos): Dormir no. Niño pan. Papá coche. Mamá agua.
Para los niños, estas dos palabras juntas tienen un significado de oración completa. Con los ejemplos expuestos podrían querer decir: No quiero dormir. Quiero comer pan. Papá conduce el coche o papá se va en el coche. Quiero agua, mamá / Dame agua, mamá.
A partir de los 24 meses
A partir de los dos años (24 meses) los niños se enfrentan a un mundo más amplio y se relacionan con más personas. Esto incrementa su necesidad de comunicarse y hacen el esfuerzo de mejorar el habla para que les entiendan. Aumenta el vocabulario y la construcción sintáctica, utilizan los diferentes elementos gramaticales, pero aún se observan “errores” en las concordancias o flexiones verbales.
En esta etapa, se observa gran variabilidad respecto a los modelos articulatorios y nivel del lenguaje de los niños/as: hay niños a los que se les entiende muy bien y otros a los que no, niños que dicen muchas palabras y hacen frases bastante elaboradas, y otros que mucho menos.
Así pues, entre los dos y los cuatro años de edad nos encontramos con niños que ya hablan bastante, unen palabras, hacen pequeñas frases, tienen bastante vocabulario, pero en el otro extremo nos encontramos a aquellos niños que aún no dicen ni una palabra, o tal vez dos o tres. Todos estos niños con sus diferencias pueden estar dentro de la normalidad, ya que hay algunos niños que necesitan más tiempo para adquirir las primeras palabras y el lenguaje.
Pero puede que no lo estén. Y eso, nunca lo sabremos hasta que no veamos la evolución. Y esperar a ver si se da o no la evolución no es muy buena idea. Sobre todo no lo es cuando podemos hacer tantísimo desde ya, desde casa, sin hacer actividades extrañas, para ayudar a nuestros hijos/as que su lenguaje despegue.
Una rápida explicación de las diferencias de desarrollo del lenguaje
Para entender estas diferencias entre los ritmos y estilos de adquisición y desarrollo del lenguaje entre los niños/as hace falta tener en cuenta muchas cosas. Hay varios factores que tienen gran importancia en cuanto a la adquisición y el desarrollo del lenguaje. Algunos de estos factores son:
- el entorno
- las características personales del niño
- el tipo de comunicación que se establece con ellos
- si están escolarizados o no
- si han tenido algún problema de las vías respiratorias altas, como de oído o mucosidades
- o de alimentación, a la hora de introducir la alimentación complementaria
- si han habido cambios importantes en la vida del niño: como el nacimiento de un hermano/a, una mudanza, cambio de país, el inicio de la escuela, etc.
Si hay dudas, consulta. Yo te ofrezco esto
Aunque la variedad dentro de la normalidad es amplia, desde aquí te recomiendo, mamá, papá, si tienes cualquier duda de si tu hijo/a está desarrollando su lenguaje adecuadamente que me escribas un mensaje y hablemos, para que te pueda escuchar y conocer en qué punto estáis y orientarte, decirte si o de qué manera os puedo ayudar.
Conociendo todos los factores de los que he hablado, valorando la comunicación y el lenguaje de tu hijo/a, observando tu estilo comunicativo como mamá, papá, y el tipo de actividades que hacéis en casa, tendremos mucha información para saber qué es lo que necesitas saber y hacer para ayudar a tu hijo/a a desarrollar su lenguaje de manera natural y desde vuestro hogar.
Esto también lo puedes empezar a aprender en mi Comunidad gratuita Creciendo con las Palabras Impulsa el Lenguaje de tu Peque donde hago talleres en directo cada semana. Vas a aprender un montón de estrategias prácticas. Vas a hacer un cambio de mirada.
Si no quieres esperar más y quieres que yo misma te de la mano, entonces puedes ver aquí cómo te ayudo de manera personalizada.
Conocerás todo lo que está en tus manos, con estrategias prácticas, aplicables desde hoy en el ratito que estés con tu hijo/a. No solo vas a aprender todo lo que necesitas para que el lenguaje de tu peque despegue sino que vas a sentirte arropada por mí y por las otras familias, vas a encontrar ejemplos reales, logros de mis familias, y podrás asistir a los directos semanales .
Y para terminar esta entrada:
¿Cómo está hablando tu hijo/a de 2 años?
¿Cómo se comunica?
¿Cómo le hablas tú?
Otra entrada relacionada:
Mi hijo/a de 3 años habla muy poco, ¿debo preocuparme? – Etapa de los 3 a los 4 años
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