“Puede hablar pero no quiere.”
Es algo que escucho a menudo.
Refiriéndose a peques de 2 y 3 añitos.
¿No quiere?
Algo ocurre para que el peque no hable.
Pero no es que “no quiera hablar”.
Realidad:
- Hay MUCHOS ritmos de adquisición y desarrollo del lenguaje.
- Hay MUCHOS estilos distintos de comunicación.
- Hay MUCHAS maneras de comunicar que a veces no se ven como aceptables, ¡pero lo son!
Los peques de 2 a 4 años (y antes, y después) presentan muchas diferencias en cuanto al desarrollo de su lenguaje.
- Cómo adquieren el lenguaje (empiezan a decir palabras, o usan más gestos durante más tiempo, o adquieren fragmentos completos de lenguaje como por repetición…)
- En qué momento (al año? a los 2? a los 2 y medio? a los 3?)
- Su habla es clara desde el principio o cuesta mucho de entenderle…
Ritmos, estilos, maneras… distintas.
Como estos colores, todos naranja, pero distinto naranja.
TODOS PINTAN, PERO PINTAN DIFERENTE
(mira este reel para saber de qué colores te hablo)
- Con uno es más fluido, pero sale más suave.
- Con el otro tienes que apretar más, pero sale más intenso.
- Con el rotu, fluctúa, a veces sale más tinta, otras menos.
Todos pintan, pero pintan diferente.
TODOS LOS PEQUES SE COMUNICAN,
PERO SE COMUNICAN DIFERENTE.
¿Y nos quedamos con los brazos cruzados porque “hay ritmos distintos”?
¡Nunca!
Porque ES IMPOSIBLE quedarse con brazos cruzados: SIEMPRE estamos teniendo una influencia en el desarrollo de nuestros hijos, sea de manera activa, consciente, o de manera inconsciente y sin querer.
Así que qué mejor que saber de qué manera vamos a ampliar la mirada para ver que nuestro hijo se está comunicando
y de qué manera necesita que le apoyemos para que siga floreciendo.
¿Habías pensado o dicho alguna vez la frase “Puede hablar pero no quiere”? ¿La has escuchado decir?
Te leo.
Soy Estela Bayarri, logopeda infantil especialista en atención temprana centrada en la familia, neurodiversidad y multilingüismo.